Recepciones



  • Recepción básica: con el suelo. Ha de hacerse con el propósito de repartir el peso del impacto por todo el cuerpo. Los talones no deben tocar el suelo,1 se recomienda mantenerlos ligeramente elevados para que sirvan de amortiguación. Las rodillas también deben estar semiflexionadas.2 La espalda inclinada hacia adelante, con las manos por delante para tenerlas preparadas por si es necesario utilizarlas.
  • Recepción con rodada: Esta técnica sirve de recepción en un salto en velocidad. Es una voltereta apoyada en un omóplato (el que sea más cómodo, rodando oblicuamente sobre la espalda y terminando con el lado opuesto de la cadera), que nos permitirá evadir parte del impacto de la caída, después de una recepción con mucha inercia hacia delante. Después de hacer la rodada debe mantenerse suficiente inercia como para levantarse sin ayuda de las manos y seguir corriendo.
  • Recepción de un salto de precisión: Se realiza con la parte delantera de la planta del pie (entre la bola del pie y los dedos), semiflexionando las rodillas2 y la espalda de manera que se reparta el impacto del salto lo más equitativamente posible por el cuerpo, y también para aguantar el equilibrio.
  • Recepción de salto de brazo: Se realiza con la parte delantera de la planta de los pies, y con las manos en la parte superior del obstáculo. Si es una valla, se flexionan las rodillas para amortiguar el impacto.
  • Recepción en barra: Se recepciona en una barra únicamente con las manos, pero dejándose balancear para evitar un golpe seco en los brazos y la espalda. Hay que tener cuidado de no caerse hacia atrás cuando se está en la parte delantera de la oscilación (la primera oscilación).